Y es que el jugador Galés de 21 años ha alcazando el primer nivel mundial en lo poco que llevamos de temporada, tanto física como futbolísticamente hablando. Es quizá en el aspecto mental en donde le quede aún por mejorar, asimilar la situación que está adquiriendo en el Tottenham Hotspur como en el planeta fútbol. Gareth Bale está de moda, sus números son fantásticos para ser un lateral reconvertido a extremo, donde Harry Redknapp le ha situado esta temporada. Cuatro goles en la Premier League repartidos en dos dobletes y un gol con su selección en partido oficial, aunque es en la máxima competición europea donde Bale ha firmado sus mejores intervenciones, cuatro goles y cinco asistencias. Fue en el doble enfrentamiento contra el Inter de Milán en la fase de grupos donde Gareth se coronó, hizo nada más y nada menos que un hat-trick en San Siro demostrando un poderío fisico y una superioridad pasmosa ante el cuadro interino, de las mejores intervenciones personales que he visto yo en Champions League, fue el segundo trío de goles que un jugador hace en esta competición y no consigue ganar el encuentro, el otro fue Ronaldo en Old Trafford, Manchester United 4-3 Real Madrid.
El partido de White Hart Line no firmó ningún gol, pero volvió a dar otro
clinic de fútbol a la contra, dió dos asistencias claras y los Spurs se llevarón la victoria.
Cualquiera que viese esos partidos u otros en los que Bale ha estado en plena forma diría como yo que es un fenómeno de la naturaleza, no muchos pueden presumir de desbordar 4 veces a Maicon.
La carrera que ha tenido el galés desde que llego a Londres ha tenido varios altibajos, llegó con la estrella pero acabó estrellándose, logró reponerse pero entonces Redknapp le relegaba al banquillo una y otra vez, quizá precisamente por la mentalidad aún por corregir de Bale, su plena madurez está aún por llegar. Fue la temporada pasada donde en sus partidos cada vez inspiraba más confianza y seguridad, y ha sido en esta donde ha conseguido forjarse un jugador de fútbol hecho y derecho. Es tan sumamente decisivo en el equipo, que la mayoría de jugadas de ataque del Tottenham deben pasar por sus botas para intimidar al rival, ya sean jugadas corridas o de balón parado, de juego desde la posición o en transición; Bale significa peligro, técnica y calidad. Da gusto ver un partido de los Spurs, a parte de por los grandes jugadores que tiene, por él, por ver que hace, que se va a inventar o como va a desbordar al defensa de turno.
No sé si Bale seguira en Londres o se marchará a un grande, cierto es, que los colosos de Europa están llamando a la puerta del joven Galés.
Está claro que Gareth Bale ya es un jugador de primer nivel europeo y, como diría aquel, un jugador "Top".
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